Déficit Público: Financiación, Implicaciones y Teorías

Déficit Público

Llamamos déficit público al exceso de gasto público sobre ingresos públicos. Cuando los ingresos son superiores a los gastos se dará un superávit público o presupuestario. Se expresa en porcentaje del PIB porque su importancia dependerá del tamaño de la economía. Se habla en general de la economía sin concretar la estructura de ingresos y gastos públicos.

Financiación del Déficit Público

Cuando los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos públicos en déficit, la administración tiene que financiarlo y puede hacerlo por medio de 4 principales vías:

1. Impuestos

La forma más eficiente de financiar el gasto público proviene de los impuestos, principal ingreso público. La administración aumenta la presión fiscal sobre los agentes económicos y recauda más ingresos vía impuestos.

2. Deuda Pública

El Estado emite títulos de deuda -bonos, obligaciones, letras del tesoro- que compran los particulares. La administración gana liquidez y cuando termina el plazo la administración devuelve el dinero más unos intereses.

3. Monetización de la Deuda

Financiación con dinero. El banco central tiene el monopolio de emisión de moneda por lo que podrá comprar títulos y crear base monetaria, esta se alterará y repercutirán sus variaciones en la oferta y la demanda. El BC según el Tratado de Maastricht no puede comprar deuda directamente a los Estados, sin embargo, siempre pretenderá bajar la presión sobre la deuda y tomará alternativas como la compra indirecta de deuda. No es tampoco anormal que el BC compre deuda, es el caso de una política monetaria acomodante en la que se aumenta la oferta monetaria para financiar el déficit público.

4. Venta de Activos Públicos

Esta alternativa debe de ser una financiación puntual ya que se venden activos con rentabilidad pero se pierden ingresos, únicamente se gana liquidez por el valor del activo.

Impuestos y la Teoría de la Oferta

La corrección del déficit vía aumento de impuestos supone aumentar la recaudación aumentando la presión fiscal y por tanto incrementando los ingresos públicos.

En los años 80, la economía americana registraba un déficit público creciente. En una situación de creciente déficit primario los gobiernos tienden a emitir deuda. En este contexto se propone:

  • Laffer propone bajar los impuestos en base a la teoría económica de la oferta.
  • Reducir los ingresos públicos desde el gobierno ya que así el gobierno gastaría menos (menos consistente y ha tenido menor peso).

Laffer planteaba que los ingresos por impuestos dependen del tipo impositivo y del objeto de gravamen (renta). Ingresos por impuestos = t/imp * Base impositiva.

Partiendo de un tipo impositivo nulo, a medida que aumentan los impuestos aumentan los ingresos públicos hasta un momento en que los incentivos para trabajar comienzan a reducirse, los aumentos en el tipo impositivo en este tramo reducen los ingresos públicos. La clave es conocer el punto de inflexión (Gráfico curva Laffer). La evolución dependerá de los incentivos en el trabajo, esfuerzo y productividad que reciban los trabajadores. Laffer planteó que debido a los efectos incentivos se trabajaría más y se incorporarían más personas al mercado de trabajo y el objeto de gravamen aumentaría. En el punto de partida el tipo impositivo es cero y por tanto los ingresos por impuestos son también cero. En el punto final el tipo impositivo 100% los ingresos por impuestos también serían nulos porque nadie trabaja. Sin embargo, también habrá otros efectos. Las personas trabajarán lo mismo y ganarán menos, aumentarán su renta disponible. Laffer optó por el predominio de los efectos que aumentaban el objeto de gravamen pero se equivocó ya que las diferencias impositivas aumentaron el déficit público. Se pudo equivocar en que consideró una presión impositiva mayor que la real en la economía, situó la economía estadounidense en el tramo descendente de la curva cuando probablemente estuviese en el ascendente.

Financiación con Deuda

La venta de títulos a los particulares tiene que ofrecer una rentabilidad para que estos los consideren atractivos. Para ello, asociado a una subida de los tipos de interés (política fiscal expansiva), se puede producir un efecto expulsión y aumentar el consumo y la inversión privada. La magnitud del efecto desplazamiento dependerá también de otros factores.

También existe un fenómeno de oferta. Un aumento de los precios en una situación de pleno empleo no tendría efectos en la producción, curva totalmente vertical. Con una curva horizontal se darían los efectos contrarios. La intensidad dependerá de la proporción de empleo de la economía. Pondremos el acento en la forma de distribuir la riqueza entre los particulares. La evidencia empírica, aunque no es concluyente, se inclina hacia que los bonos públicos sí son riqueza. Sin embargo, se han planteado dos posturas:

  1. Keynesiana: los títulos de deuda pública son riqueza y por tanto puede haber efectos sobre el consumo y la inversión variando la demanda agregada.
  2. Clásica: los títulos de deuda pública NO son riqueza. El primer economista en plantear esto fue David Ricardo en el siglo XIX. En el siglo actual, Barro sustituyó esta afirmación por lo que se conoce como Teorema de Equivalencia de Barro-Ricardo. Suponen una economía con déficit que emite deuda que adquieren los particulares. Hay que devolverla por lo que en algún momento la administración se vería obligada a aumentar los impuestos para financiar la deuda y los intereses. Esto implicaría que los agentes económicos que se plantean el consumo y el ahorro a lo largo de su ciclo vital no alteren su comportamiento porque saben que subirán los impuestos. Como la renta permanece constante no se modificaría la adquisición, equivale en cierta medida a la imposición.

D. Ricardo y Barro: Los agentes no ven variada su renta permanente. A largo plazo la subida de los impuestos disminuye la renta disponible del momento pero no la riqueza.

Financiación con Dinero / Monetización de la Deuda

La inflación es un fenómeno monetario a largo plazo. Este hecho tiene origen en que la demanda de dinero por motivo transacción se cumple a largo plazo y la teoría cuantitativa del dinero: el dinero es neutral. A corto plazo la política monetaria tiene efectos reales sobre la economía y otros factores que también influyen sobre la inflación.

  • Relación tipo de interés e inflación: Para entender esta relación acudimos a la ecuación de Fisher. Relaciona directamente los tipos de interés y la inflación: tipo de interés real del dinero (r) – tipo de interés nominal del dinero (i) = inflación esperada (πe). En situación de inflación elevada los tipos de interés nominales crecen mucho porque incorporan la inflación esperada.
  • Relación déficit-crecimiento: Hay dos tipos de relaciones posibles entre el déficit y el crecimiento monetario.
    1. A corto plazo, un aumento del déficit público ocasionado por una política fiscal expansiva eleva los tipos de interés nominales. Aquí hay dos opciones:
      • Que los tipos de interés suban y que esto genere una expulsión de la inversión privada. Esta opción consiste en no hacer nada.
      • Que frente a ese aumento de los tipos de interés el BC lleve a cabo una política monetaria expansiva. El BC va a financiar el déficit público mediante la monetización de la deuda. Así los tipos de interés permanecen más o menos constantes pero también genera una mayor inflación. Por otro lado tenemos la situación de la economía: en una situación de recesión aguda no tendría que haber problema de llevar a cabo una política acomodaticia (sube G). Esto trae consigo un aumento de los precios. Sin embargo, esta subida no tendría que ponernos en alerta como para impedir que se lleve a cabo una monetización de la deuda.
    2. El gobierno puede estar deliberadamente aumentando la oferta monetaria como un medio para obtener ingresos públicos a largo plazo. Esta fuente de ingresos se denomina ejercicio de señoreaje, los gobiernos pueden obtener ingresos gracias a su derecho de crear dinero. Cuando el sector público decide financiar el déficit público imprime dinero que se va a utilizar para pagar bienes y servicios públicos (creando oferta monetaria). Ese dinero creado será absorbido por el público por dos razones:
      • Que la renta real estuviese creciendo, la demanda de dinero está aumentando.
      • Si la renta no está creciendo el público absorbería dinero únicamente para contrarrestar los efectos negativos de la inflación. El público está dispuesto a aumentar sus tenencias de dinero para mantener constante el valor real de su dinero, intenta evitar que su riqueza real disminuya. Impuesto de inflación = tipo impositivo * Base imponible.

Desagradable Aritmética Monetarista

Autores: Sargent y Wallace. Estos dicen que la causa de la tasa de inflación está en un déficit público elevado. Los déficits públicos influirán más en la inflación futura. Según ellos, la financiación del déficit público mediante deuda puede ser a largo plazo más inflacionista que la financiación con dinero. Ellos plantean un ejercicio aritmético y recuerdan que el déficit total es igual al primario más el pago de intereses. Suponen que hay una economía que cuenta con un volumen de deuda pública y el déficit primario es constante (incluso nulo) ahora y en el futuro. En ese contexto, el gobierno financia el déficit total durante los 5 primeros años con deuda. Pasados esos cinco años se pasará a financiar con dinero. Llegan a la conclusión de que si se sigue este camino el ritmo al que hay que crear dinero es elevado y hay más riesgo inflacionista.