La Curva de Phillips: Evolución, Interpretación y Aplicaciones
CURVA DE PHILLIPS
En 1958, Phillips publica un estudio empírico que refleja datos sobre el desempleo y salarios monetarios de Reino Unido recogidos desde 1861. De este estudio, concluye que la relación entre los salarios monetarios y la tasa de desempleo es negativa: con salarios altos, el desempleo es bajo y viceversa. En 1960, Samuelson y Solow publican un estudio similar que estudia datos desde 1900 hasta 1960 en EEUU. Obtuvieron un resultado similar, una relación negativa entre desempleo y salarios monetarios, salvo en los años 30 como consecuencia de la Gran Depresión.
Esta relación entre desempleo y salarios monetarios original pasó a relacionarse con los precios, convirtiéndose en la relación entre desempleo e inflación y funcionando como instrumento teórico aplicable a la práctica. En los 60 funcionó muy bien tanto en el ámbito académico como en las políticas económicas.
A partir de los 70 se produce un acontecimiento importante: la macroeconomía se había orientado a estudios de demanda, pero la subida del precio del petróleo gira el estudio hacia perturbaciones de oferta. Se pone en duda la curva de Phillips original, ya que se daba un fenómeno no conocido hasta el momento: la estanflación, o desempleo alto e inflación alta. Se plantean dos opciones:
- Abandonar el modelo puesto que este no reflejaba la realidad.
- Modificar el modelo incorporando variables que no incluía la versión inicial, como la tasa natural o la inflación esperada.
Se optó por la segunda opción. A partir de la versión de la curva de Oferta Agregada (OA) iremos haciendo transformaciones hasta llegar a la expresión formal de la curva de Phillips: partimos de la expresión formal de la OA:
En primer lugar, le damos una expresión concreta a la función F(Ut,Z) siendo E>0 la sensibilidad de los salarios monetarios y, por tanto, de los precios ante una variación en el desempleo. Sustituyendo:
En segundo lugar, dividimos las dos partes de la ecuación entre el nivel de precios del periodo anterior.
El cociente Pt/Pt-1 podemos expresarlo como 1+(Pt-Pt-1/Pt-1), obteniendo la tasa de inflación del periodo t: (1+πt). Realizamos la misma operación con el cociente y sustituimos:
Si la tasa de inflación corriente, la tasa de inflación esperada y el margen no son muy elevados en el momento t, puedo transformar el cociente en una diferencia.
De esta curva podemos obtener 3 lecturas:
- Cuando aumenta la inflación esperada, aumenta también la corriente, dadas las demás variables.
- Dada la inflación esperada t, cuanto mayor sea el margen y/o la variable residual Z, mayor será el aumento de la inflación corriente.
- La tasa de desempleo y la tasa de inflación tienen una relación inversa o negativa.
La versión original:
En la versión original, Phillips, Samuelson y Solow no hablan de la inflación esperada. Phillips recogió datos de casi un siglo y Samuelson y Solow de 60 años. Lo que ocurría entonces era que había periodos de inflación negativa y otros positiva y, acordándonos que la inflación esperada podía considerarse por término medio nula. En la actualidad, la inflación siempre es positiva. La curva inicial, excluyendo la inflación esperada, sería (gráfico 1).
La transformación vino dada por dos hechos significativos. En los 70 se produjeron dos subidas del precio del petróleo, utilizado como materia prima fundamental para el proceso productivo, aumentando los costes de producción. Se da una inflación alta junto a desempleo alto (estanflación), situación que no explica el modelo. El mundo económico ha de replantearse el modelo. Las economías occidentales se dan cuenta de que la inflación, a partir de entonces, es siempre positiva y persistente, por lo que han de variar el sistema de creación de expectativas de los agentes. Ya no tiene sentido suponer que π esperado en t = 0. Hay que incluir diferentes variables; la que más cambios producirá será la incorporación de π esperado t.
Incorporamos la inflación esperada π esperado t:
El sistema de creación de expectativas que planteamos es: siendo 0 la inflación esperada es nula. Si B>0, la inflación corriente dependerá, además de la tasa de desempleo, de π t-1. La curva de Phillips se modifica para incorporar una variable, pero la idea inicial, relación negativa entre desempleo e inflación, se mantiene. Incorporamos la obtenemos la llamada curva de Phillips Aceleracionista. Esta curva sí sirve para explicar la estanflación, ya que la relación dependerá también de la inflación esperada. Habrá tantas curvas de Phillips a CP como tasas de variación esperada, ya que cuando π esperado t varía, la curva se desplazará. Si aumenta, la curva se desplaza hacia arriba y viceversa.
Incorporamos la tasa natural de desempleo:
La curva de Phillips y la tasa natural de desempleo se mueven en la misma dirección. Antes de que se produjera la estanflación, los economistas Friedman y Phelps cuestionaron de forma independiente la versión original de la curva de Phillips. Ambos dijeron que existía una relación negativa, pero que faltaba algún componente. Apuntaron que a los trabajadores y empresas lo que les interesaba era el salario real y, por tanto, si la inflación era alta, los salarios también. Incorporan la tasa natural de desempleo al modelo. Los cuatro intentos de mantener la tasa de desempleo por debajo del nivel natural solo se darán si π t distinto π esperado t; p distinto p esperado. A largo plazo (LP), π t = π esp t y, por tanto, el desempleo se encontrará en sus niveles naturales sea cual sea la tasa de inflación. La tasa de desempleo coyuntural (Un’) será menor que la tasa de desempleo natural (Un) si y solo si los p
Los keynesianos hablan de la tasa de desempleo no acelerada de inflación=
- Si la tasa, entonces la tasa Ut< Un
- Si la tasa, entonces la tasa Ut>Un
A LP, la curva de Phillips puede presentarse vertical.
La curva de Phillips a LP relaciona tasas de desempleo e inflación, si es que existe alguna, cuando π esp t = π t. Con una curva de Phillips completamente vertical no se puede variar la tasa de desempleo natural a LP, no con políticas de Demanda Agregada (DA), pero sí con políticas de Oferta Agregada (OA). La curva a LP podría tener dos tramos diferentes en función de si suben o bajan los salarios. Si suponemos una política de DA expansiva, Eo pasa a E1, equilibrio a CP, pero no a LP, ya que U1 distinto Un y π 1 > π 0. Cuando se renegocien los salarios, dado que π 1 > π 0, se modificarán las expectativas de inflación y se incrementarán los salarios nominales. Por eso, en términos gráficos, se modifica la curva para señalar una nueva π esp t.
Con políticas de DA a LP no se puede modificar la tasa natural de desempleo, solo cambian las expectativas de inflación y con ellas las curvas de Phillips a CP.
Conclusión:
La curva de Phillips ha sido un instrumento fundamental en la macroeconomía para entender la relación entre inflación y desempleo. Su evolución a lo largo del tiempo, incorporando variables como la inflación esperada y la tasa natural de desempleo, ha permitido una mejor comprensión de los fenómenos económicos y una mayor precisión en la aplicación de políticas económicas.