Desarrollo Infantil: Etapa de 6 a 12 Años
Desarrollo Físico: Infancia de 6 a 12 Años
Aspectos Generales
En esta etapa, que abarca de los 6 a los 12 años, se producen importantes cambios en el desarrollo físico. Los niños crecen a un ritmo de 7,5 cm por año y duplican su peso. Se produce el cambio de dientes de leche a permanentes alrededor de los 6 años. El cerebro también experimenta un crecimiento significativo, especialmente en la materia blanca, área donde se apoyan funciones esenciales como el lenguaje, las habilidades sensoriales, la comprensión y la visión.
Necesidades Nutricionales
Las necesidades nutricionales varían en función del nivel de actividad física del niño (un mínimo de 2,400 calorías diarias). Una dieta equilibrada, similar a la de los adultos, debe incluir proteínas, hidratos de carbono y vegetales. Es fundamental establecer hábitos alimenticios saludables desde temprana edad.
Patrones y Problemas del Sueño
A pesar de que las necesidades de sueño disminuyen en esta etapa, muchos niños no duermen lo suficiente. Factores como la actividad física, el ritmo de vida, las tareas escolares y el uso de dispositivos móviles pueden afectar negativamente la calidad y cantidad de sueño. Es crucial identificar y abordar los problemas del sueño para prevenir consecuencias negativas en el rendimiento académico y la salud en general. La falta de sueño puede manifestarse como dificultades para cumplir con las expectativas, mientras que los trastornos del sueño representan un problema más serio que requiere atención especializada.
La Salud
Las vacunas han contribuido significativamente a mejorar la salud infantil, reduciendo la mortalidad en edades tempranas. Sin embargo, el sobrepeso y la obesidad infantil se han convertido en un problema creciente. El exceso de peso puede provocar problemas físicos, sociales y emocionales, con consecuencias a largo plazo. La prevención es fundamental a través de programas educativos que promuevan hábitos alimenticios saludables y la práctica regular de actividad física.
Maduración Sexual
Entre los 9 y los 12 años se inicia la preadolescencia, etapa previa a la pubertad. En las niñas, los cambios físicos son más notables, con un aumento de estatura antes y después de la menarquia (primera menstruación). En los niños, la preadolescencia se caracteriza por un rápido crecimiento y períodos de «gordura». Durante la pubertad, se desarrollan las características sexuales secundarias y aparecen la menarquia en las niñas y la polución nocturna en los niños.
Desarrollo Motor
Durante esta etapa, los niños perfeccionan las habilidades motoras básicas adquiridas en la infancia temprana y desarrollan nuevas habilidades más complejas. Al final de esta etapa, la coordinación y el control motor se asemejan a los de la adolescencia.
Habilidades Motoras
Se producen mejoras significativas en la agilidad, el equilibrio, la flexibilidad y la precisión, habilidades esenciales para la práctica deportiva.
Cambios en Atributos Físicos Básicos
- Fuerza: Los niños experimentan un aumento generalizado de la fuerza. La fuerza en diferentes partes del cuerpo se desarrolla a ritmos distintos.
- Flexibilidad: Las niñas suelen ser más flexibles que los niños. Se observa un aumento de la flexibilidad en el tronco, las muñecas y las piernas.
- Equilibrio: No se observan diferencias significativas entre niños y niñas en cuanto al equilibrio.
Cualidades Locomotrices
- Salto: Los niños suelen saltar más alto que las niñas, ya que esta actividad requiere mayor fuerza en las piernas. Sin embargo, en saltos de precisión, las niñas suelen tener mejor desempeño.
- Velocidad y Agilidad: Tanto la velocidad como la agilidad mejoran de forma regular con la edad. Las niñas suelen superar a los niños en agilidad.
Desarrollo Psicomotor
Se producen avances en la conciencia del propio cuerpo (esquema corporal), la preferencia por un lado del cuerpo (dominancia lateral) y la organización espacial y temporal.
Juego Físico y Motriz
Los juegos informales o espontáneos son fundamentales en esta etapa. Los niños tienden a participar en juegos más activos, mientras que las niñas prefieren juegos que implican mayor interacción verbal. El juego físico mejora la agilidad, la competencia social y la adaptación al entorno escolar. Los juegos vigorosos y de contacto físico son comunes en los niños, permitiéndoles canalizar su competitividad y agresividad de forma saludable.
Desarrollo Cognitivo
El desarrollo cognitivo en esta etapa se caracteriza por un pensamiento más lógico y organizado. Los niños progresan a ritmos diferentes, y los profesores juegan un papel fundamental en el desarrollo de sus habilidades cognitivas.
Piaget y la Etapa de Operaciones Concretas
Alrededor de los 7 años, los niños ingresan en la etapa de operaciones concretas, según la teoría de Piaget. En esta etapa, el pensamiento se vuelve más lógico y organizado, pero aún está limitado a situaciones concretas y observables.
Espacio y Causalidad
Los niños comienzan a realizar tareas fuera del hogar, lo que les permite mejorar su capacidad para valorar distancias y calcular el tiempo y la distancia entre dos puntos. También establecen relaciones de causa y efecto con mayor facilidad.
Categorización
La categorización implica habilidades como la seriación y la inferencia transitiva. La seriación les permite ordenar objetos según sus dimensiones, mientras que la inferencia transitiva les ayuda a inferir relaciones entre objetos.
Razonamiento Inductivo y Deductivo
Los niños en esta etapa son capaces de realizar razonamientos a partir de observaciones y generalizar sus conclusiones.
Conservación
Comprenden el principio de conservación, es decir, que una misma masa o cantidad permanece igual aunque cambie su forma o apariencia.
Números y Matemáticas
A los 6 años, los niños realizan cálculos mentales simples y cuentan hacia adelante y hacia atrás. A los 9 años, pueden resolver problemas matemáticos sencillos presentados de forma oral.
Teoría del Procesamiento de la Información
El crecimiento y la escolarización facilitan el progreso en la atención, el procesamiento, el almacenamiento y la recuperación de información.
Atención Sostenida y Selectiva
La atención sostenida se refiere a la capacidad de mantener la atención en un estímulo durante un período prolongado. La atención selectiva permite concentrarse en la información relevante e ignorar las distracciones. Estas capacidades mejoran con la maduración neurológica y son esenciales para el aprendizaje escolar. Un déficit en la atención selectiva puede ser un indicador del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Memoria de Trabajo
La memoria de trabajo aumenta considerablemente, lo que permite el desarrollo de otras habilidades cognitivas, como la velocidad de procesamiento y el almacenamiento de información nueva y compleja.
Metamemoria
Los niños desarrollan estrategias para memorizar y aprender de manera más eficaz. La metamemoria se refiere a la capacidad de reflexionar sobre los propios procesos de memoria. Se debe enseñar a los niños técnicas de estudio, como la organización de contenidos por categorías y la asociación de nuevos conocimientos con los ya adquiridos.
Desarrollo del Lenguaje
En esta etapa, los niños mejoran significativamente su capacidad para comprender e interpretar la comunicación oral y escrita, así como para expresarse de manera clara y coherente. El desarrollo del lenguaje está influenciado por factores biológicos, psicológicos y sociales.
Vocabulario, Gramática y Sintaxis
Al comenzar la etapa de primaria, los niños ya poseen un vocabulario amplio y utilizan frases complejas. Empiezan a emplear analogías y metáforas, conjugan verbos con mayor precisión y comprenden la polisemia semántica (diferentes significados de una misma palabra). A medida que avanzan en la escuela, incorporan la voz pasiva y las oraciones condicionales.
Desarrollo Semántico y Capacidad Lingüística
- 6 años: Desarrollan un vocabulario extenso y organizan el significado de las palabras de manera más precisa.
- 8 años: Ofrecen definiciones con información social compartida y comprenden sinónimos y metáforas.
- 10 años: Desarrollan conciencia metalingüística, es decir, la capacidad de reflexionar sobre el lenguaje, y pueden extraer información más allá del significado literal.
Comunicación y Pragmática del Lenguaje
Los niños mejoran sus habilidades conversacionales, aprendiendo a participar en conversaciones de manera más efectiva. Son capaces de narrar historias con mayor detalle y coherencia. También desarrollan la capacidad de comprender el lenguaje no verbal, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal.
Comprensión y Empleo del Lenguaje Escrito
Durante la etapa de infantil, los niños adquieren las herramientas básicas de lectura y escritura. En primaria, mejoran la decodificación en lectura, lo que les permite leer con mayor fluidez y comprender mejor los textos. Pasan de la decodificación a la ruta visual en lectura y escritura, mejorando la comprensión y la ortografía. La escritura se convierte en una herramienta para expresar ideas y emociones.
Papel de la Escuela
La escuela juega un papel fundamental en el desarrollo del lenguaje. Los profesores proporcionan un entorno rico en lenguaje, fomentando la lectura, la escritura y la comunicación oral. También enseñan estrategias para comprender y utilizar el lenguaje de manera efectiva.
Desarrollo Psicosocial
Durante esta etapa, los niños desarrollan un sentido más claro de sí mismos y de su lugar en el mundo. Las relaciones con los compañeros adquieren una importancia central.
Desarrollo del Autoconcepto y la Autoestima
Los niños desarrollan un autoconcepto más realista y equilibrado, reconociendo tanto sus fortalezas como sus debilidades. Son capaces de describir sus habilidades escolares, dificultades de aprendizaje e intereses de ocio. El autoconcepto influye directamente en la autoestima, es decir, la valoración que hacen de sí mismos.
Crecimiento Emocional y Conducta Prosocial
A medida que crecen, los niños desarrollan una mayor conciencia y control emocional. Son capaces de identificar y expresar una gama más amplia de emociones, como la vergüenza, la culpa y el orgullo. En la escuela primaria, aprenden a regular sus emociones de manera más efectiva, evitando la represión excesiva o la falta de control que pueden causar problemas conductuales. La conducta prosocial, como la empatía, la cooperación y la ayuda a los demás, se desarrolla a través de la interacción con compañeros y adultos.
Industriosidad vs. Inferioridad
Según Erik Erikson, la tercera infancia está marcada por la crisis psicosocial de «industriosidad vs. inferioridad». Los niños necesitan desarrollar un sentido de competencia y logro en diferentes áreas, como la escuela, las actividades extracurriculares y las relaciones sociales. El éxito en estas áreas conduce a un sentimiento de industriosidad, mientras que el fracaso puede generar sentimientos de inferioridad. La escuela juega un papel crucial en este proceso, ya que proporciona un entorno estructurado donde los niños pueden desarrollar sus habilidades y talentos.
El Niño y la Familia
La familia sigue siendo el principal contexto de socialización para los niños en esta etapa. Aspectos como la disciplina, la comunicación, la conciliación familiar y la situación socioeconómica influyen en el desarrollo del niño. La corregulación, es decir, la capacidad de los padres para guiar y apoyar a sus hijos en el proceso de autorregulación, es fundamental. La satisfacción laboral de la madre y la estabilidad emocional de los padres también son factores determinantes en el desarrollo académico y social de los hijos.
Estructura Familiar
Los cambios en la estructura familiar, como el divorcio, las familias homoparentales y la adopción, pueden afectar el desarrollo del niño. Es importante que los niños reciban apoyo y comprensión durante estos procesos de cambio.
Vida Social
Las relaciones con los compañeros adquieren una importancia central en esta etapa. Los niños pasan más tiempo con sus amigos y desarrollan habilidades sociales más complejas. La amistad se basa en la reciprocidad, la confianza y el apoyo mutuo. La agresión y la intimidación son problemas comunes en la escuela primaria. Es fundamental enseñar a los niños habilidades para resolver conflictos de manera pacífica y promover un clima escolar positivo.