Memoria y Aprendizaje: Una Perspectiva desde las Neurociencias

Memoria y Aprendizaje

1. El aprendizaje desde el punto de vista de las neurociencias.

Durante la etapa escolar se realizan numerosos aprendizajes. El cerebro está dispuesto para desarrollar gran cantidad de conexiones que se convertirán en conocimientos y habilidades.

Desde la pedagogía el aprendizaje es un proceso por el que adquirimos nuevos conocimientos y habilidades, desde la psicobiología el aprendizaje permite generar nuevas redes neuronales cada vez más amplias y complejas.

El aprendizaje desde las neurociencias es un proceso dinámico en el que el cerebro está en constante funcionamiento, analizando, asociando y elaborando nuevas conexiones cerebrales.

No hay aprendizaje sin memoria. La memoria es un conjunto de procesos que nos permiten aprender y está compuesta por: (1) la codificación almacenada; (2) el almacenamiento, el registro temporal o permanente; y (3) la recuperación, acceso a la información almacenada.

A los docentes les interesa el método de enseñanza para que el aprendizaje sea lo más sólido posible. Los distintos tipos de aprendizaje.

1.1. El aprendizaje por modelos, por repetición y por visualización.

Para los profesores lo importante es la didáctica de la instrucción con el fin de que el alumno aprenda. El aprendizaje puede ser asociativo o no asociativo:

El APRENDIZAJE NO ASOCIATIVO, almacena información a un único estímulo que se presenta de manera repetida, son dos: La habituación: disminución de la intensidad de una respuesta. La sensibilización: intensificación de la respuesta.

El APRENDIZAJE ASOCIATIVO se aprenden las relaciones entre dos o más elementos. Puede ser:

  • Perceptivo: reconocimiento o identificación de un estímulo.
  • Condicionamiento: asociación de varios estímulos que generan una respuesta o asociación de una conducta ante un estímulo.
  • Aprendizaje motor: incorporación de rutinas motoras y cognitivas.
  • Por modelos: adquirimos relaciones entre muchos componentes y asociación entre ellos. El niño cuando comienza a organizar la imagen de los padres utiliza el hemisferio derecho. Para reconocerlos usa el hemisferio izquierdo.
  • Por repetición: repetimos una conducta hasta conseguir la familiarización con el proceso. Se pone en marcha la corteza motora izquierda.
  • Por visualización: de hechos, objetos y procesos. Se recuerda mejor las palabras asociadas a objetos que las abstractas. Se activan la corteza parietal y corteza motora secundaria.

1.2. El aprendizaje por imitación.

Es el aprendizaje más básico empleado desde la lactancia que permite la socialización. Es innato. En el ámbito escolar se imitan muchas cosas y se realizan pocos movimientos o conductas motrices. Existe imitación no intencionada.

La explicación neurobiológica se encuentra en ‘neuronas espejo’, reflejan la conducta observada y se ponen en marcha en el proceso de imitación. Se encuentran en la corteza premotora frontal.

1.3. Aprendizaje por acción o aprendizaje significativo.

El aprendizaje se adquiere a través de la experiencia y la práctica para adquirir habilidades motoras. Participan las áreas premotoras prefrontales y el cerebelo, el cual está asociado a lo motor, la atención, pensamiento y memoria.

Este tipo de aprendizaje se suele practicar en los colegios en todo tipo de actividades lúdicas durante la etapa de Educación Infantil.

1.4. Aprendizaje implícito y explícito.

El aprendizaje implícito (AE): no voluntaria, no consciente. Son aprendizajes de carácter automático.

El aprendizaje explícito: voluntaria, conscientes. Ambos suelen ir juntos.

La escuela diseña propuestas educativas centrándose en AE. Las neurociencias deben aportar información para que los maestros puedan diseñar didácticas para reforzar este tipo de aprendizajes.

  • El cerebro visual aprende mejor con el motor. (la televisión).
  • Niños de 1 a 3 años que veían mucha televisión, el 10% problemas de atención a los 7 años.
  • La música mejora el aprendizaje verbal.
  • La organización de los esquemas básicos motrices son beneficiosos para el aprendizaje.

2. Memoria y aprendizaje.

2.1. Historia.

Desde la psicología, Ebbinghaus estableció que la memoria seguía una serie de principios o leyes. William James realizó una primera división de la memoria en primaria y secundaria. Ramón y Cajal propusieron que la memoria podría estar sustentada por cambios funcionales dentro de las sinapsis. Hebb o Kandel, fomentó con un estudio muy riguroso el concepto de memoria a largo plazo. Lashley comprobó cómo con la extirpación de grandes áreas del cerebro animal no se interfería en la realización de memorias específicas. La memoria no es localizable en el cerebro en una estructura concreta o las huellas mnésicas son estructurales, pero, a la vez, tan difusas que permiten que amplias lesiones no perjudiquen su ejecución.

Ante las cuestiones de Lashley, Hebb plantea tres cuestiones sobre la memoria: el aprendizaje se construye con huellas de memoria que son de algún modo estables y crean estructura, la repetición de una actividad crea cambios celulares duraderos que aumentan la estabilidad y esta repetición va creando agrupaciones de células que funcionan como un sistema cerrado y formar la huella de memoria.

Scoville y Milner descubren que un hombre, tras la extirpación del hipocampo, se producía una amnesia persistente.

2.2. Hipocampo y memoria.

El hipocampo tiene un papel importante en recordar estímulos nuevos y formar recuerdos. Está muy activo en la memoria a corto plazo aunque menos a largo plazo. Una lesión en el hipocampo no afecta a otros aspectos de la memoria.

El hipocampo tiene una función muy importante con relación a la memoria espacial, es el encargado de recodarnos la ubicación de las cosas, situaciones o acontecimientos y desempeña un papel importante a la hora de encontrar atajos o nuevas rutas en sitios conocidos.

2.3. Otras áreas cerebrales relacionadas con la memoria.

Amnesia del Síndrome de Korsakoff

Personas que han consumido grandes cantidades de alcohol sufren trastorno de memoria conocido como síndrome de Korsakoff. En sus fases avanzadas se caracteriza por problemas sensitivos y motores, confusión extrema, cambios de personalidad y riesgo de muerte. La amnesia asociada a este trastorno en las primeras fases de la enfermedad es anterógrada, afecta a recuerdos explícitos episódicos. Luego se asocia a una amnesia retrógrada grave que se puede extender hasta la infancia.

Algunas investigaciones con trastornos de memoria similares al síndrome de Korsakoff, como es la amnesia asociada a pacientes con apoplejía, hacen sospechar que esta amnesia retrógrada sea consecuencia de lesión en el diencéfalo medial: en los cuerpos mamilares o en los núcleos dorsomediales del tálamo.

Amnesia de la enfermedad de Alzheimer

Es un trastorno de carácter progresivo que comienza con un deterioro leve de memoria y que acaba desarrollando una demencia muy grave. La amnesia asociada a este tipo de pacientes en fase de predemencia es más general que la de pacientes con lesión por síndrome de Korsakoff: en fase de predemencia, los pacientes con enfermedad de Alzheimer presentan, alteraciones anterógradas y retrógradas de memoria explícita, alteraciones de memoria a corto plazo y de algunos tipos de memoria implícita de material verbal y perceptivo.

Debido a que estos pacientes tienen una grave reducción de niveles de acetilcolina y como ésta, la acetilcolina, se genera en el prosencéfalo basal.