Desarrollo cognitivo y disciplina inductiva

Asimilación

Concepto:

La información nueva no es muy diferente a la que ya tenemos y la integramos en nuestros esquemas. Direccionalidad, Implica Acción sujeto sobre el medio. Consecuencia: No se modifican nuestras estructuras, la información se adapta a ellas.

Acomodación

Concepto:

Los nuevos contenidos son muy diferentes por lo que es preciso desarrollar nuevas estructuras (nuevos esquemas o modificar los existentes). Direccionalidad: Definición, Acción del medio sobre el sujeto. Consecuencia: Modificar nuestra estructura en función de nueva información.

Los niños de 3 años

no son capaces todavía de interpretar la mente de los otros y atribuyen sus creencias a los demás. Entre los 4-5 años: es la edad aproximada de inflexión o “edad crítica”, es decir, cuando se empieza a comprender que las representaciones que las personas nos podemos hacer de las situaciones no tienen porqué coincidir con la realidad de dichas situaciones. A partir de los 6-7 años: el niño es capaz de comprender que nuestros estados mentales no sólo representan hechos de la realidad sino también otros estados mentales.

Desarrollo del pensamiento

Piaget señala que antes de los 6 años los niños suelen centrar su atención sólo en el nivel del líquido, sin considerar la forma de los recipientes. CENTRACIÓN. Para compensar esta racionalidad restringida, se utilizan reglas antes de los 7 u 8 años. También a esa edad (7 u 8 años) el niño alcanzará la propiedad de la reversibilidad y la descentración, superándose muchos de los rasgos que han impregnado el pensamiento infantil. Piaget describe el pensamiento del niño PENSAMIENTO SINCRÉTICO,

Inteligencia: La conducta inteligente es adaptativa. La inteligencia supone la capacidad de resolver problemas de la manera más satisfactoria posible. La inteligencia no debe entenderse como una cosa que está dentro de las personas en determinado lugar y en determinada cantidad. La inteligencia no es estática sino dinámica.

EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO

Para Vygotski la infancia no puede definirse por el egocentrismo. El niño debe guiarse cuanto antes por el principio de la realidad y no por el del placer, lo que significa que: Debe adaptarse a las demandas reales y adecuarse a las normas que imperan en su comunidad. En definitiva, tiene que actuar como un ser social competente. Para Piaget el habla egocéntrica es un tipo de lenguaje que no sirve para la comunicación porque el niño no se adecua al punto de vista de su interlocutor y sólo habla de sí mismo. Para Vygotski el habla egocéntrica tiene como primera función la comunicación y no tiene sentido, según él, que el niño la adquiere con fines egocéntricos sino que le atribuye una importante función intelectual (luego se convierte en lenguaje interno). Los nuevos estudios encuentran que el habla egocéntrica alcanza su cota máxima a los 4 años para pasar a ser interiorizada a los 6 años. Dicha interiorización no significa no volver a hablar en alto.

Disciplina Inductiva

Podemos definir la disciplina inductiva como un modo de ejercer la “autoridad” de una forma. Características de esta tipo de disciplina: Son un conjunto de estrategias utilizadas por las personas adultas para influir de forma positiva en los niños/as e inculcarles un conjunto de valores y normas culturales socialmente aceptadas. La meta en la disciplina inductiva es la colaboración, nunca el control. Requiere al principio esfuerzo, constancia y práctica para que esas formas de conducta pasen a ser un hábito. Ayuda a personas adultas y a niñas y niños a sentirse bien consigo mismos. Ventajas de utilizar esta forma de disciplina: Ayuda a desarrollar autocontrol y auto-dirección infantil. Mejora la socialización de la niña y el niño. Proporciona madurez y una personalidad con rasgos de autocontrol, persistencia y capacidad para tolerar la frustración. Permite interiorizar patrones morales. Ofrece seguridad emocional al niño, eliminando la sensación de confusión, inseguridad e incertidumbre.

Siguiendo a diversos autores (Bornstein, 2002; Bradley, 2002; Bradley y Caldwell, 1995; Palacios y Rodrigo, 1998), desde un punto de vista evolutivo-educativo podríamos resumir las funciones de la familia en relación a los hijos en las siguientes: Asegurar su supervivencia y su crecimiento sano. Aportarles el clima de afecto y apoyo emocional necesarios para un desarrollo psicológico saludable. Aportarles la estimulación que haga de ellos seres con capacidad para relacionarse de modo competente con su entorno físico y social. Tomar decisiones respecto a la apertura hacia otros contextos educativos que van a compartir con la familia la tarea de educación y socialización del niño o la niña. Entre todos estos contextos, destaca la escuela.

es decir, inclinado a percibir la realidad de forma excesivamente interconectada y global. Este rasgo dispone al niño a explicar unos acontecimientos en función de otros que simplemente co-ocurren, como si los hechos que suceden juntos se implicasen recíprocamente. Piaget describe también el PENSAMIENTO del niño como FIGURATIVO, es decir, basado en los rasgos superficiales y cambiantes de la realidad. Cuando los niños atribuyen propiedades biológico-psicológicas (intenciones, conciencia, sensaciones y sentimientos) a la realidad inanimada hablamos de ANIMISMO. ARTIFICIALISMO: La inclinación a concebir los hechos de la naturaleza como productos de la acción humana.