Historia de la Psicología Organizacional
Antecedentes e Historia de la Psicología Organizacional
La Psicología tiene más de 150 años de haberse iniciado como ciencia independiente, sin embargo la Psicología Industrial se instituyó formalmente en América a inicios del siglo XX a raíz de la necesidad de resolver problemas prácticos en el trabajo.
Muchos autores coinciden en atribuir el origen a Walter Dill Scout, que desde 1901 se interesó en la aplicación de la Psicología a la publicidad, en 1903 a instancias de la industria de la publicidad publicó «The Theory and Practice of Advertising» libro en el que trató sobre Psicología y un aspecto del mundo laboral.
Otros autores señalan a Hugo Munsterberg, psicólogo alemán que enseñaba en la Universidad de Harvard, quien publicó en 1913 «The Psychology of Industrial Efficiency».
Incluso el mismo Scott logró la aprobación del ejército Americano para organizar un sistema de selección y calificar a los candidatos a oficiales.
Acabada la guerra, estas técnicas se proliferaron a las industrias y los negocios civiles, lo cual se amplió posteriormente a las escuelas públicas y a las organizaciones estatales y no estatales.
Posteriormente a 1925, la Psicología Industrial, después de haberse interesado por un cuarto de siglo en lo que podríamos llamar Psicología del personal, amplió su campo de acción al darse a conocer una serie de estudios que se llamó los estudios de Hawthorne, ejecutados en la planta de la Western Electric Company, realizados por Elton Mayo y sus asociados.
Estos estudios indagaron sobre las influencias de las condiciones físicas del ambiente de trabajo, como humedad e iluminación, así como los efectos de la implantación de periodos de descanso en el trabajo y satisfacción de los individuos.
Los resultados de los estudios de Hawthorne sorprendieron tanto a los investigadores como a los gerentes de planta, pues se halló que a pesar de cambios desfavorables en el ambiente físico (como dejar casi a oscuras el lugar de trabajo) la producción y eficiencia de los obreros se mantenía inalterablemente e incluso se incrementaba.
Esto los llevó a pensar que había condiciones socio psicológicas más importantes que las condiciones físicas en el ambiente laboral.
En otro grupo experimental, al aumentar la iluminación se elevaron también los niveles de productividad, entonces se introdujeron mejoras como periodos de descanso, almuerzo gratis, jornada laboral más corta y la producción aumentó al incluir cada beneficio, pero lo más sorprendente sucedió cuando se experimentó suprimiendo todos los beneficios otorgados y aún así la producción se siguió incrementando.
Esto los llevó a la conclusión de que los aspectos físicos tenían menos importancia de la que se les atribuía, aunque eran relevantes, había otros factores más sutiles como la organización informal, el espíritu de equipo, las relaciones humanas, la motivación, etc.
Con lo que se demostró de manera contundente la importancia de la Psicología en el trabajo.
Debido a esto se continuó explorando fenómenos tales como la calidad y tipo de liderazgo o supervisión, los grupos informales entre los trabajadores, actitudes comunicación y diversas fuerzas socio psicológicas que afectan la motivación y satisfacción en el trabajo, y que influyen en la eficiencia y productividad de los trabajadores.
Décadas después, la Segunda Guerra Mundial nuevamente aceleró el desarrollo de esta ciencia aplicada, pues más de 2.000 psicólogos contribuyeron, ya no solo aplicando test para la selección y clasificación de reclutas, sino también con estudios sobre la mecánica humana, que facilitaron el manejo de los sistemas hombre-máquina cada vez más complejos.
Los psicólogos colaboraron con los ingenieros suministrando información sobre las capacidades y limitaciones humanas para operar equipos tan sofisticados, como los nuevos buques, tanques, submarinos y aeronaves.
La gran complejidad de las armas y equipos de guerra y el estudio de las habilidades psicomotrices del hombre dieron pues origen a otra nueva e importante rama de la Psicología Industrial, la Psicología de la Ingeniería (conocida como Ingeniería Humana o ingeniería de factores humanos) que actualmente sustenta muchos de los principios de la Ergonomía.
La misma que se complementó con temas de seguridad, comodidad, higiene y salud en el trabajo.
Así mismo por extensión los especialistas en Psicología de la Ingeniería contribuyeron en el diseño de equipos industriales y en artículos de consumo como los tableros de instrumentos de los automóviles, pantallas de visualización de televisores, de centros de círculos cerrados de televisión y de los equipos de cómputo.
Así mismo debido a la alta competencia y al acelerado cambio en los gustos de los consumidores se requería ofrecer mayores ventajas y mejores productos a los consumidores o usuarios, ello demandó la necesidad de estudiar las diversas motivaciones de los seres humanos, así mismo se vio la necesidad de buscar mejores mecanismos persuasivos en la publicidad con los aportes de la Psicología en la actualidad se fue afianzando enormemente el marketing y la publicidad, al extremo de ser ahora los catalizadores del consumo.
La importancia que tienen las variables psicológicas dentro de las organizaciones ha sido de tal trascendencia que ya en 1970 la División de Psicología Industrial, de la American Psychological Association (Asociación Estadounidense de Psicología), cambió su nombre por el de división de Psicología Industrial y Organizacional.
Actualmente, tanto en Estados Unidos de Norteamérica, como en Europa, la combinación de los dos términos pareció más completa y clarificadora que la elección de uno solo, sin embargo cuando se aceptó que todo conjunto de personas constituían organizaciones se aceptó la denominación de Psicología Organizacional como el término mejor empleado.