Educación de Adultos en España: Siglos XIX y XX
LA EDUCACIÓN DE ADULTOS EN ESPAÑA EN LOS SIGLOS XIX Y XX
1. Antecedentes
– Siglo XVII: San Juan Bautista de la Salle funda las escuelas dominicales para jóvenes obreros, pudiendo considerarse como un antecedente de las escuelas profesionales.
– Siglo XVIII: El Movimiento Ilustrado junto con los avances tecnológicos de la Revolución Industrial desencadenaron un enorme progreso tecnológico y la necesidad de una mano de obra más cualificada.
– Será en el ámbito de la Revolución Francesa en la que se evoque por primera vez lo que hoy llamamos Educación Permanente:
- Defendiendo la necesidad de la educación en todas las edades de la vida.
- Asegurándose de facilitar a todos los hombres el mantenimiento de sus conocimientos y el acceso a otros nuevos.
Condorcet propone la celebración de conferencias públicas dominicales en las escuelas a cargo de los maestros y en las escuelas secundarias a cargo de sus profesores.
Los objetivos que pretende alcanzar a través de estas conferencias son:
- Instruir a los jóvenes en los conocimientos necesarios que no pudieron adquirir durante su primera educación.
- Formar ciudadanos conocedores de las leyes, sus derechos y obligaciones.
- Difundir las observaciones agrícolas y los métodos económicos que no conviene ignorar.
- Transmitir la idea de instruirse por sí mismo, lo que actualmente se conoce como aprender a aprender.
2. La Educación de Adultos en el siglo XIX. Perspectivas.
A mediados del siglo XIX, con la revolución de 1848, cobra fuerza el movimiento obrero que ve en la instrucción una herramienta para la transformación y para la defensa de sus derechos.
Será la burguesía la que considere que la sociedad tiene que tener acceso a la cultura a cualquier edad para así acomodarse a los nuevos tiempos. Se afianza la idea de extender la cultura a todo el pueblo.
Se va dibujando así un nuevo ámbito educativo en el que se delimitan tres campos fundamentales:
1. La alfabetización
Encaminada a proporcionar educación elemental a todos aquellos que en su momento no tuvieron acceso a ella.
- A través de las escuelas dominicales, que fueron las primeras iniciativas inglesas para la alfabetización de las personas adultas, no dependía del Estado.
Esta evolución no fue la misma en todos los países. En España, con la aparición del Estado liberal y con el afán por el progreso, se abordará el problema de la educación para adultos desde una doble perspectiva:
- Dota al Estado de las leyes necesarias en las que se desarrolla la educación de adultos.
- Crearon y apoyaron instituciones culturales de ‘Instrucción y recreo’ que eran lugares de intercambio de ideas y de opiniones políticas. Ejemplo: los Ateneos.
Junto a estas iniciativas orientadas principalmente a la alfabetización de las personas adultas, muchas instituciones establecieron clases de primaria para adultos.
Para facilitar el acceso a la cultura de las clases populares, en España surgen sociedades obreras para proporcionar a los trabajadores los medios culturales mínimos: Fomento de las Artes, el Ateneo catalán de la clase obrera de Barcelona…
2. La educación complementaria de adultos
Dirigida a aquellos adultos que contasen con una formación elemental suficiente.
En España no se encuentra ningún ejemplo significativo de este tipo de educación hasta entrados en el siglo XX, al contrario de lo que sucedía en otros países.
3. La educación de adultos: de la moralización a la socialización política
Durante el siglo XVIII e inicios del XIX, una de las finalidades de la educación para adultos iba encaminada a la moralización de las clases inferiores; a medida que avanza el siglo, esta moralización será sustituida por la socialización política.
En este proceso hay que resaltar las aportaciones del socialismo cristiano. En los países de confesión predominantemente católica, como Francia y España, se crearon numerosos Círculos Católicos Obreros, siendo promovidos los franceses por Albert de Mun. La influencia francesa se dejaría sentir en España, donde se crearían a partir de 1870 numerosos círculos católicos obreros promovidos por el jesuita padre Vicent.
La socialización política que la educación llegó a tomar fue asociada en ocasiones al desarrollo de una conciencia nacional.
Esta labor de socialización política también fue desarrollada por las organizaciones obreras, ya que, a medida que crecían, iban prestando mayor importancia a las cuestiones educativas, considerándola parte de su estrategia de acción transformadora.
Algunas instituciones al servicio de la Educación de Adultos
El último tercio del siglo XIX experimentó también una interesante evolución en muchos países. A medida que se van alcanzando altos niveles de alfabetización, se empieza a producir otro importante cambio cultural con gran influencia social: La Revolución del Libro.
En España se ponen en marcha planes del mismo tipo. Organizaciones como Círculos católicos, ateneos, organismos… parece como si todos rivalizasen para ofrecer la mejor biblioteca.
Otra iniciativa que originó un giro en las estrategias de la Educación de Adultos fue la Extensión Universitaria. Su incidencia no fue destacable en términos cuantitativos pero sí cualitativos, dando lugar a nuevas actividades y organizaciones.
La Educación de Adultos en el siglo XX
En el caso de España se van a ir abriendo camino con bastante energía iniciativas surgidas en otros países durante el siglo anterior.
Surge la Extensión Universitaria vinculada a las ideas reformistas de la Institución Libre de Enseñanza. Representa, de algún modo, una alternativa de respuesta a las reivindicaciones del movimiento obrero.
Podemos distinguir varias etapas en el siglo XX:
1. Primera etapa: 1900 a 1931
Arranca con la misma rutina y desinterés que había marcado el siglo anterior. En 1922 se organiza la comisión central para combatir el analfabetismo. Se establecen, asimismo, la organización de clases diurnas, nocturnas, dominicales y colonias escolares para analfabetos. Una de las instituciones que surgió fue la Escuela Nueva.
2. Segunda etapa: 1932 a 1939
Con la implantación de la II República, los aspectos relacionados con la educación consiguen su gran auge.
- Se propone que la Educación para Adultos sea debidamente atendida por medio de clases para analfabetos, cursos elementales de carácter tecnológico y la creación de Universidades Populares.
- Se crea el Patronato de las Misiones Pedagógicas con el fin de llevar la educación a todos los rincones.
- Se estructura la organización y creación de las clases nocturnas para adultos, y finaliza en 1936 a causa de la guerra civil.
3. Tercera etapa: de 1939 a 1973
Todo este período que se desarrolla íntegramente bajo el régimen franquista tiene un común denominador: la preocupación por erradicar el analfabetismo, ampliamente extendido entre la población.
Aunque todo enfocado al nacionalismo. Este ímpetu por erradicar el analfabetismo no debió tener muy buenos resultados, ya que en 1961 se proponía una campaña para erradicarlo definitivamente.
- Surge la Campaña de Alfabetización de 1963 que se orientaba básicamente a la profesionalización de los trabajadores que necesitaba en aquel momento el desarrollismo económico español.
- Nos introducimos en la sociedad del desarrollo, donde la educación empieza a mirarse desde un punto de vista de rentabilidad económica.
- Respecto a la educación permanente se tratará de:
- Ofrecer educación básica a aquellos que por diferentes circunstancias no hubieran tenido acceso a ella.
- Perfeccionar la promoción y extensión cultural a todos los niveles.
4. Período democrático: 1975 hasta la actualidad
Una serie de hitos son claves en este periodo. El más significativo fue la promulgación de la Constitución de 1978, donde se consagra el derecho a todos a la educación, al trabajo, a la cultura…
La promulgación por parte del Ministerio de Educación y Ciencia del Libro Blanco de Educación de Adultos en 1986 y su regulación legal a través de la L.O.G.S.E.
Aparecen con gran fuerza la formación ocupacional, sobre todo a partir de nuestra incorporación en la Comunidad Económica Europea.
Lentamente, en el ámbito de la Administración Educativa se van realizando esfuerzos por incorporar las directrices internacionales de educación de adultos (Consejo de Europa, U.N.E.S.C.O., etc.), y éstos culminan con la publicación en 1986 del Libro Blanco de Educación de Adultos.
Se plantea en el Libro Blanco un nuevo modelo de educación de adultos en torno a cuatro áreas esenciales que configuran una educación integral:
- La Formación Orientada hacia el Trabajo.
- Formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas.
- Formación para el desarrollo personal.
Como fundamento esencial a todas ellas, la formación general o de base que, cuando no se consigue en la edad apropiada, constituye un prerrequisito indispensable de tipo compensador.
En la LOGSE también se hará mención especial a la educación de adultos, donde los objetivos principales deberán ser:
- Adquirir y actualizar su formación básica y facilitar el acceso a los distintos niveles del sistema educativo.
- Mejorar su cualificación profesional o adquirir una preparación para el ejercicio de otras profesiones.
- Desarrollar su capacidad de participación en la vida social, cultural, política y económica.