Desarrollo del niño en el área del lenguaje y la estimulación temprana

Desarrollo del niño en el área del lenguaje de 0 a 24 meses

La comunicación surge como una necesidad vital de los seres humanos. En los primeros años, en sus interacciones con el adulto, los niños y las niñas se comunican a través de balbuceos, sonrisas, miradas, llantos, gestos que expresan sus necesidades, emociones, intereses o vivencias. Progresivamente, pasan de una comunicación gestual a una donde surgen las interacciones verbales cada vez más adecuadas a la situación comunicativa y a los diferentes contextos.

Asimismo, a través de la interacción con los diversos tipos de textos escritos, los niños descubren que pueden disfrutar de historias y acceder a información, entre otros.

En los primeros años, los niños comunican a través de gestos, sonrisas, llantos, balbuceos, sus deseos, necesidades e intereses al adulto significativo con el que interactúan. En esta etapa, aparecen progresivamente palabras significativas como parte del vocabulario de los niños. Es en las actividades cotidianas –como el juego, los momentos de alimentación, de cambio de ropa, entre otros– que surgen diversas interacciones verbales a través de las cuales, los niños van desarrollando el lenguaje y lo utilizan para pedir, designar, expresar sus deseos, establecer vínculo afectivo, para comunicarse con el adulto y otros niños.

Las características progresivas del desarrollo del lenguaje verbal en los diferentes niveles de edad, se adscriben a las etapas del desarrollo integral del niño, encontrándose estrechamente asociado a los siguientes aspectos:

  • Al proceso de maduración del sistema nervioso, tanto al central (SNC) como al periférico, correlacionándose sus cambios progresivos con el desarrollo motor en general y con el aparato fonador en particular.
  • Al desarrollo cognoscitivo que comprende desde la discriminación perceptual del lenguaje hablado hasta la función de los procesos de simbolización y el pensamiento.
  • Y, al desarrollo socioemocional, que es el resultado de la influencia del medio sociocultural, de las interacciones del niño y las influencias recíprocas.

Tomando en cuenta los aportes de diferentes investigadores como Lenneberg, 1967; Brown y Frazer, 1964; Bateson, 1975; Stampe e Ingram, 1976; Einsenson, 1979; Bruner, 1976, el desarrollo del lenguaje se divide en dos etapas principales:

  • Etapa Prelingüística
  • Etapa Lingüística

Cada una de estas etapas va marcando el surgimiento de nuevas propiedades y cualidades fonéticas, sintácticas y semánticas a medida que el niño crece.

ETAPA PRELINGUÍSTICA

EDADCARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE
Del nacimiento al mes y dos meses de edad-El bebé se comunica a través del llanto, de este modo indican que hay algo que no les agrada, que tienen hambre, que tienen sueño y la respuesta de sus padres a ese llanto va a brindarle posteriormente seguridad para transmitir sus necesidades y emociones.
– Al inicio del segundo mes, el llanto ya no es un fenómeno o manifestación mecánica e indiferenciada, sino que el tono del sonido cambia con el contenido afectivo del dolor, el hambre u otra molestia; es decir, la variación de la tonalidad está relacionada con el estado de bienestar o malestar del bebé. Con, el llanto el bebé logra comunicar sus necesidades al mundo que le rodea y, como se da cuenta de que gracias al llanto sus necesidades son satisfechas, lo usará voluntariamente, ya no siendo entonces un mero reflejo o sonido indiferenciado.
De tres a cuatro meses de edadSe da la aparición del gorjeo que son sonidos guturales, al final de la garganta como “agu”, “ago”y ciertos grititos con los que descubren su propia voz y experimentan con ella.
-El bebé sabe distinguir, también, las entonaciones afectivas, reaccionando con alegría, sorpresa o temor ante el tono de voz, especialmente de sus padres.
De cinco a seis meses de edadEntre el quinto y sexto mes se da la aparición del balbuceo reduplicativo que se caracteriza por una combinación de sonidos vocálicos y consonánticos caracterizados por sonidos de máxima oposición articulatoria utilizando un sonido oclusivo como la P y una vocal abierta como la A.  Es por esta razón que ud escucha a su bebé articulando repetidamente sílabas  como ta- ta- ta o pa-pa . ( no , el bebé no esta diciendo papá !)
De los siete a los ocho meses de edadEn estos meses, según Bateson (1975), los intercambios vocales que se dan entre la madre y el niño tienen un carácter de»protoconversació». Esto es de gran importancia, dado que permite afirmar y mantener el contacto social entre dichos interlocutores y que, aunque no son intercambios con contenidos significativos, la estructura del tiempo de los intercambios vocales y su función, basada en los principios de sucesión y reciprocidad, parecen ser ya los de una»verdadera conversació».
De los nueve a los diez meses de edadEn esta subetapa puede que el niño empiece realmente a decir palabras cortas, pero normalmente esto no es más que la repetición de lo que dicen los demás, pues es todavía imitación. Aquí las respuestas del niño son ajustes diferenciales entre la muestra y la expresión de los interlocutores que entran en relación con él, mostrando de una manera patente la comprensión de algunas palabras y/o expresiones aisladas.
De los once a doce meses de edadEl niño de 11 meses cuenta en su repertorio lingüístico con más de cinco palabras. En esta edad el niño emplea idénticas palabras que el adulto, pero no les atribuye el mismo significado. Sin embargo, a medida que va progresando en este proceso, los significados que va atribuyendo a las palabras se van aproximando a los significados atribuidos por el adulto.

ETAPA LINGUÍSTICA

EDADCARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE
De los doce a los catorce meses de edadDurante el primer año de vida el niño ha ido estableciendo toda una red de comunicación gestual, vocal y verbal con la familia
A partir de los 12 meses (un año), incluso desde los 11 meses, el niño comienza a producir secuencias de sonidos bastante próximos a los elementos lexicales de la lengua adulta, o sea las palabras.
De esta forma el niño comienza con el desarrollo lexical, contando en su repertorio lingüístico 3 a 5 palabras (mamá, papá, tata, caca, etc.).
Entre los 13 y 14 meses, el niño inicia la conocida etapa»holofrástic» (palabra-frase), en la que emite frases de una sola palabra o elementos con varios significados. Por ejemplo, la palabra»ab» (abrir) lo utiliza para expresar diferentes acciones:
De los quince a los dieciocho meses de edadA los 15 ó 16 meses el niño se encuentra en plena etapa holofrástica (palabra-frase). Dentro de su repertorio léxico cuenta con 5 a 15 ó 20 palabras, y cada vez demostrará mayor incremento en su vocabulario por medio de las inflexiones de su voz al querer identificar algo.
De los dieciocho a veinticuatro meses de edadEntre los 18 y 24 meses, la mayoría de los niños cuentan con un vocabulario mayor a 50 palabras, pasando a combinar 2 a 3 palabras en una frase, dándose inicio al habla»sintáctic»; es decir, el niño comienza a articular palabras en frases y oraciones simples.
En sus expresiones verbales utilizan sustantivos (nombres), verbos (acciones) y calificadores (adjetivos y adverbios).

2.- Estimulación temprana

2.1. Concepto

La educación o estimulación temprana es un conjunto de técnicas de intervención educativas que pretende impulsar el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño durante la etapa infantil (de 0 a 6 años). Su metodología didáctica se asienta en dos principios básicos:

  • Estimular y potenciar las capacidades y destrezas que muestra el niño
  • Compensar o prevenir cualquier déficit en su neurodesarrollo

En los primeros años de la infancia el cerebro del niño tiene una alta capacidad para crear nuevos circuitos neuronales en base a los nuevos aprendizajes y las experiencias vividas. 

Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana: “entrenar” y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo. Asimismo, la educación temprana se asegura de que el pequeño alumno pueda extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno.

Los programas de estimulación temprana o precoz inciden en las tres áreas del neurodesarrollo claves en estas edades:

  • El desarrollo psicomotor y su autonomía personal
  • El desarrollo del lenguaje y comunicación
  • Las habilidades para relacionarse con el entorno físico y social

De acuerdo al autor Regidor, (2015): La estimulación temprana o atención temprana, impulsa esencialmente el desarrollo psicomotor de los infantes y la evolución cognitiva, mediante actividades direccionadas al aprendizaje futuro, esta metodología es empleada desde que él bebe naca hasta las edades desde 6 a 7 años (

Previamente, el educador necesita conocer en qué estadio evolutivo se encuentra el niño y detectar cualquier indicador de cierto retraso en la adquisición de destrezas esperadas para esa edad. La metodología aplicada siempre tendrá un carácter lúdico. Los niños aprenden jugando, a través de juegos didácticos, ejercicios de psicomotricidad, recursos musicales…

2.2. Ventajas

  • Mejora la capacidad de concentración, memoria y creatividad del niño: tres pilares para un buen aprendizaje.
  • Impulsa sus competencias psicomotoras. No olvidemos que motricidad y lenguaje van de la mano durante el neurodesarrollo.
  • Facilita la adquisición del lenguaje: articulación del habla, comprensión y expresión oral, capacidad de retener más vocabulario.
  • Despierta en el niño el interés por explorar y aprender; y, todavía más importante, va a disfrutar aprendiendo.
  • Establece las bases para una rutina de trabajo que le ayudará a su inclusión en la etapa escolar. El niño será mucho más autónomo tanto en el aprendizaje como en el cuidado personal.
  • Favorece las habilidades sociales del pequeño (empatía, asertividad, convivencia…) y su buena adaptación al entorno.
  • Refuerza la autoestima.

2.3. Importancia

La importancia de la estimulación temprana es tal que se considera un requisito básico para el óptimo desarrollo del cerebro del bebé, ya que potencia sus funciones cerebrales en todos los aspectos (cognitivo, lingüístico, motor y social).

El bebé precisa recibir estos estímulos a diario, desde el momento de su nacimiento. Si recibe estímulos pobres, de una forma irregular o en cantidad insuficiente, el cerebro no desarrolla adecuadamente sus capacidades al ritmo y con la calidad que cabría esperar. Por otro lado, una estimulación temprana, abundante, periódica y de buena calidad nos garantiza un ritmo adecuado en el proceso de adquisición de distintas funciones cerebrales.

La estimulación temprana de los niños es más eficaz porque su cerebro tiene mayor plasticidad; esto hace que se establezcan conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.

2.4. Finalidad

La estimulación temprana tiene el objetivo de potenciar el desarrollo físico, psicológico y social de los niños y niñas. Esto puede realizarse a través de diferentes dinámicas y actividades.

Los seres humanos aprendemos interactuando con los diferentes estímulos que nos rodean. De este modo, el desarrollo de nuestras habilidades será mejor cuanto antes empecemos esta estimulación. 

3. El desarrollo del niño área cognoscitiva de 12 a 36 meses:

Se denomina desarrollo cognoscitivo al proceso evolutivo de las capacidades mentales (percepción, memoria, atención…) del niño, capacidades que intervienen en el aprendizaje de nuevos conocimientos y destrezas.

Los indicadores del desarrollo cognoscitivo de los niños de 1 a 3 años de edad son:

EDAD

ÁREA DE DESARROLLO

Desarrollo psicomotor y autonomía personal

Desarrollo de la relación con el entorno social y físico

Desarrollo de la Comunicación y lenguaje

De 12 hasta los 18 meses

  1. Se pone de pie y da pasos sin apoyo.
  2. Hace rodar una pelota, imitando al adulto.
  3. Comienza a comer con cuchara derramando un poco.
  4. Comienza a admitir comida sólida.
  5. Manipula libremente con juegos de construcción. 6. Reconoce partes del cuerpo (cabeza, manos, pies).

1. Reconoce a personas no familiares pero que pertenecen a su entorno cotidiano.

2. Reconoce los objetos de uso habitual (cuchara, toalla, esponja, juguetes…).

3. Imita en el juego los movimientos del adulto. 4. Acepta la ausencia de los padres, aunque puede protestar momentáneamente.

5. Repite las acciones que provocan risa o atraen la atención.

6. Explora y muestra curiosidad por los objetos familiares.

1. Repite sonidos que hacen otros.

2. Obedece órdenes simples acompañados de gesto.

3. Combina dos silabas distintas.

4. Identifica entre dos objetos el que se le pide. 5. Le gusta mirar cuentos con imágenes.

6. Atiende a su nombre.

De 18 a 24 meses

1. Bebe en taza sosteniéndola con las dos manos.

2. Comienza a comer con cuchara derramando un poco.

3. Reconoce algunos útiles de higiene personal.

4. Reconoce algunas partes del cuerpo (ojos, nariz, boca…).

5. Dobla la cintura para recoger objetos sin caerse. 6. Se reconoce a sí mismo en fotografías.

1. Reconoce los espacios básicos de su entorno habitual (casa, centro infantil, etc.)

2. Toma parte en juegos con otro niño durante periodos cortos.

3. Comparte objetos con otros niños cuando se le pide.

4. Reconoce algunos elementos propios de la estación del año en la que estamos: ropa y calzado.

5. Participa habitualmente en las actividades que se le proponen.

6. Comienza a reproducir acciones reales con juguetes (comidita, coches, etc.).

1. Emplea una o dos palabras significativas para designar objetos o personas.

2. Disfruta con la música e imita gestos y ritmos.

3. Comienza a entender y aceptar órdenes verbales (recoger, sentarse, ir a la mesa, etc.).

4. Comienza a juntar palabras aisladas para construir sus primeras “frases” (mamá pan).

5. Atribuye funciones a los objetos más familiares y comienza a nombrarlos.

6. Imita sonidos de animales y objetos conocidos (onomatopeyas).

De 24 a 30 meses

1. Salta con ambos pies.

2. Lanza la pelota con las manos y los pies.

3. Se quita los zapatos y pantalones desabrochados. 4. Utiliza cuchara y tenedor y bebe en taza sin derramar.

5. Completa un tablero de tres formas geométricas (redonda, cuadrada y triangular) en tablero inverso.

6. Conoce el orinal y el water. y los utiliza por indicación del adulto.

1. Se mueve con soltura por los espacios habituales (casa, centro infantil, etc.).

2. Identifica algunos cambios en la naturaleza correspondientes a las diferentes estaciones del año. 3. Reconoce en fotografías a las personas más cercanas.

4. Juega junto a dos o tres niños de su edad.

5. Diferencia en imágenes algunos de estos términos: persona, animal y planta.

6. Saluda a niños y mayores conocidos, si se le indica.

1. Hace frases del tipo sustantivo + verbo (“papa ven”).

2. Emplea el “no” de forma oral y no sólo con el gesto.

3. Responde a preguntas del tipo: ¿qué estás haciendo?, ¿dónde?

4. Conoce los conceptos “grande” – “pequeño”.

5. Presta atención durante algún tiempo a música o cuentos cortos. 6. Entona algunas canciones aprendidas y se mueve a su ritmo.

De 30 a 36 meses

1. Realiza actividades de enroscar, encajar y enhebrar.

2. Es capaz de correr y salta con cierto control.

3. Pide ir al baño cuando lo necesita.

4. Copia el círculo, la línea vertical y la línea horizontal. 5. Come de forma autónoma todo tipo de alimentos.

6. Identifica algunos conceptos espaciales (aquí-dentro-encima-debajo lejos…) y temporales (de día-de noche).

1. Comienza a mostrar preferencias personales entre iguales.

2. Muestra afecto hacia niños más pequeños y animales domésticos.

3. Va conociendo normas y hábitos de comportamiento social de los grupos de los que forma parte.

4. Contribuye al orden de sus cosas en casa o centro infantil cuando se le indica.

5. Comienza a identificar y distinguir diferentes sabores y olores (dulcesalado, buen-mal olor, etc.).

 6. Identifica lugares de visita frecuente dentro de su entorno: casa de un familiar, parque, panadería, etc.

1. Dice su sexo cuando se le pregunta.

2. Emplea el gerundio, los plurales y los artículos.

3. Articula correctamente los sonidos: b, j, k, l, m, n, ñ, p, t.

4. Es capaz de comunicarse a través de los gestos y la mímica, además del lenguaje oral. 5. Habla de sí mismo en primera persona utilizando “yo”, “mi” y “me” en lugar de su nombre.

6. Utiliza el lenguaje oral para contar lo que hace, lo que quiere, lo que le pasa, etc.


4.- La estimulación temprana en el desarrollo motor grueso desde los 0 a los 36 meses

La motricidad es la capacidad que tienen tanto los animales como el ser humano para generar movimientos por sí solos, esto acontece por medio de la sincronización en la estructura de movimiento, cuando el cerebro envía estímulos al sistema motor para que se generen los movimientos. El desarrollo del ser humano se da de forma lógica, por lo que la habilidad que tiene desarrolla otra habilidad. El ser humano posee una gran habilidad de coordinación viso motora – óculo distal, en donde, lo más importante es la sincronización de sus movimientos y esto hace que cada individuo tenga en buen estado anímico y comprensivo, entorno a las actividades que realiza.

Según (Gallego, 2015) “La motricidad es la capacidad del hombre y los animales de generar movimiento por sí mismos. Tiene que existir una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento (Sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema musculo esquelético)

La percepción motriz se fundamenta en el desarrollo y control del movimiento, esto consciente un oportuno proceso de aprendizaje motriz en 36 los infantes y el avance de las estrategias en las diversas opciones para alcanzar los objetivos en la secuencia de conocimientos y capacidades mediante la motricidad.

Según los autores, la motricidad se divide en dos partes; la gruesa y fina. La motricidad gruesa abarca la coordinación de movimientos amplios, así como caminar, correr, saltar, bailar, entre otros, a diferencia de la motricidad fina esta se basa en movimientos de mayor precisión en la ejecución de actividades empleando la vista, manos y dedos, en ejercicios de colorear, cortar, escribir, entre otros.

Para la motricidad gruesa, la estimulación temprana será beneficioso para que el bebé pueda ir adquiriendo fuerza y equilibrio en todo su cuerpo. Es uno de los primeros en manifestarse en el recién nacido, ya que él querrá levantar su cabeza para alimentarse de su madre. Con el tiempo, desarrollará las ganas de levantarse, gatear y caminar.

Según (María Claudia Medina y María Eugenia Posada, 2004,), Este aspecto contempla todo lo relacionado con el movimiento. Las primeras reacciones del recién nacido tienen un carácter motor y son evidentes a través de sus reflejos. Éstos son respuestas automáticas e inconscientes, que con los meses irán perdiendo al carácter de tales, para convertirse en respuestas o conductas deliberadas. Poco a poco y por efecto de la maduración gradual del sistema nervioso, los movimientos y ajustes del cuerpo en el espacio logran un objetivo exploratorio, y es a través de ellos que el niño empieza a tener mayor información 36 sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea. De este modo, el movimiento se constituye en un gran pilar de aprendizaje, de la efectividad y del desarrollo intelectual.

la motricidad gruesa, abarca todos los movimientos que realizan las extremidades tanto superiores como inferiores, como: Control cefálico, Gateo, sedestación, bipedestación, etc. El desarrollo motriz del niño es importante para la movilidad del mismo, por lo cual la estimulación temprana trabaja con una serie de ejercicios que brindan estímulos para el desarrollo de la motricidad gruesa, (que corresponde a movimientos de extremidades).

Hoy en día, la psicomotricidad tiene mucha importancia en la educación de los niños, sobre todo en sus primeros años ya que existe mucha relación e interdependencia entre su desarrollo:

  • A nivel motor, tu hijo podrá dominar los movimientos corporales y tener mayor soltura.
  • A nivel cognitivo, permite a tu hijo explorar y superar situaciones que impliquen conflicto. Además mejorará su concentración, creatividad y atención.
  • A nivel social-afectivo, ayudará a que tu hijo pierda sus miedos y le dará experiencia para expresar sus sentimientos con soltura.

Entre los ejercicios de estimulación motora gruesa que se pueden realizar con niños de 0 a 36 meses están:

EDAD

ACTIVIDAD DE ESTIMULACIÓN

BENEFICIO

0 A 1 AÑO

Palmas-palmitas

Es un juego que sirve para mejorar la motricidad gruesa con el que podemos incrementar la coordinación de los movimientos laterales. El objetivo será tocar las palmas y no necesitaremos ningún tipo de material

Estirarse para coger un objeto.

Con este ejercicio se pretende mejorar la capacidad de atender sus necesidades sin ayuda. El objetivo será alcanzar y agarrar objetos por encima del nivel de sus ojos.

1 A 2 AÑOS

Recoger juguetes del suelo

Con este juego se logrará mejorar el equilibrio del
niño.

Rodar una pelota

Con este juego pretendemos que el niño pueda seguir un objeto visualmente, controlarlo manualmente y dirigirlo de nuevo hacia un objeto. El objetivo de juego será coger una pelota rodando y luego hacerla volver si ayuda.

2 A 3 AÑOS

Lanzamiento de globos

Con este juego se desarrolla la motricidad manual gruesa.

Dar patadas a un balón

Este juego permite  mejorar la motricidad gruesa de las piernas