Constructivismo en Educación Infantil

EL CONSTRUCTIVISMO

La concepción constructivista se entiende como un marco explicativo que integra un conjunto de aportaciones de diversas teorías que tienen un denominador común, la idea del individuo en una construcción propia que se va produciendo como resultado de la interacción de sus disposiciones internas y su medio ambiente, por lo tanto, su conocimiento no es una copia de la realidad, sino que es una construcción que hace la persona misma. Todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se realiza a través de un proceso mental que conlleva a la obtención de un conocimiento nuevo. En el ámbito escolar, si las realiza el alumno y son obra suya, necesitan un elemento externo a él mismo que le garantice que la construcción del alumno es la correcta y que de alguna manera le obligue al alumno a realizarla. Este elemento externo es el maestro, el orientador y promotor de la construcción que debe realizar el alumno. En definitiva, la concepción constructivista asume que en la escuela los alumnos aprenden y se desarrollan en la medida que puedan construir significados que estén de acuerdo con los contenidos que figuran en los currículos escolares. El modelo constructivista está centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas construcciones mentales, considera que la construcción se produce: Piaget: Cuando el sujeto interactúa con el objeto de conocimiento. Vigotsky: Cuando esto lo realiza en interacción con otros. Ausubel: Cuando es significativo para el sujeto.

En el proceso de enseñanza-aprendizaje hay que tener en cuenta si el alumno es capaz de hacer y aprender algo en un momento determinado dependiendo del estadio de desarrollo. Además, habrá que tener en cuenta el conjunto de conocimientos previos que ha construido el alumno en sus experiencias. Se ha de establecer una diferencia entre lo que el alumno es capaz de hacer y aprender solo (zona de desarrollo real) y lo que es capaz de aprender con ayuda de otras personas (zona de desarrollo potencial). La clave está en que los aprendizajes sean significativos; para que estos sean significativos, han de cumplirse dos condiciones: En primer lugar: El contenido ha de ser potencialmente significativo. En segundo lugar: Ha de tener una actitud favorable para aprender significativamente. La significatividad del aprendizaje está vinculada a su funcionalidad. El proceso mediante el que se produce el aprendizaje significativo necesita de una intensa actividad por parte del alumno. Se ha de distinguir entre la memoria mecánica y repetitiva, de la memoria comprensiva. Aprender a aprender es el objetivo más importante de la educación escolar. La estructura cognitiva del alumno puede darse como un conjunto de esquemas de conocimiento. La modificación de los esquemas del conocimiento del alumno es un objetivo de la educación escolar. Estas principios e ideas configuran la concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza.

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La función del profesor es activo, un participante más, moderador, coordinador, facilitador y mediador; mientras que sus funciones son: Impulsa la autonomía e iniciativa del alumnado. Usa materiales interactivos y manipulables. Promueve la indagación y la reflexión crítica en los alumnos. Investiga. Usa la metodología cognitiva: busca información, clasificar, analizar, crear, pensar, deducir… Plantea trabajo individual (autonomía y adapta a su ritmo) y trabajo cooperativo (colaboración, habilidades sociales…)

1.2 EL PAPEL DEL ALUMNO. El alumno tiene una tarea activa en su propio proceso de aprendizaje. Mientras que sus funciones son:

Es el propio alumno el que construye el conocimiento. Utiliza operaciones mentales de orden superior para construir aprendizajes significativos. Construye el conocimiento a partir de sus ideas previas (experiencias propias) estableciendo relaciones con el nuevo material e integrarlo en su estructura cognitiva.